Una de las cosas que más le preocupa a un escritor es quedarse en blanco. Esos momentos en los que te sientas frente al papel y la inspiración, ya no es tu fiel compañera, son los más temidos.

¿Te ha ocurrido? Por este motivo me puse a investigar técnicas creativas y a utilizar trucos personales con el objetivo de poner en orden mis ideas si esto me sucedía. Muchas de ellas las utilizo para trabajar con clientes que necesitan fomentar su parte más creativa.

Quiero aconsejarte varias. Unas te funcionarán mejor que otras, pero seguro que practicando las que más te gusten puedes llegar a encontrar aquella con la que mejor te identifiques.

También puedes consultarme si quieres y trabajaremos en aquellas que mejor se adapten a tus objetivos.

Estas son las 12 técnicas que te propongo para ser más creativo:

1. Anota todo lo que se te ocurra.

Es algo que hago con frecuencia. Me parece muy útil porque nunca sabes cuando puede aparecer una buena idea, además cualquier situación cotidiana puede inspirarte y lo mejor es estar preparado para que no se te escape ningún detalle.

Puedes hacerlo en un diario o si dispones de una grabadora también es de gran ayuda. En mi caso utilizo ambos soportes. Siempre llevo mi grabadora, pero además utilizo un diario donde anoto y registro ideas que son más breves.

2. Historias personales.

Otra opción que también funciona es la de llevar al papel experiencias basadas en hechos personales. Podemos reflejar la idea tal cual sucedió o partir de un hecho concreto y añadirle todo un mundo de ficción alrededor.

3. Tormenta de ideas.

Es una técnica grupal que conocí gracias a un curso de guion y me pareció muy interesante y enriquecedora. Las personas que participan en ella actúan con absoluta libertad y expresan lo que opinan sin ningún tipo de coacción.

El procedimiento es el siguiente:

  • Preparación: el grupo debe conocer el tema que se va a trabajar para informarse y pensar en él.
  • Paso a la acción: se manifiestan todas las ideas del grupo, sin censuras, con total libertad. Cuando se exponen todas, se analiza la posible puesta en práctica de cada una de ellas y su viabilidad.
  • Conclusiones: El guía del grupo hace un resumen de todas y se extraen las conclusiones.

Se trata de una técnica que funciona bien en grupo, pero el inconveniente es que necesitas más gente para llevarla a cabo y no es posible hacerlo a diario, salvo que de manera habitual trabajes con más personas en este aspecto.

No obstante, es muy enriquecedora porque facilita el networking y además fomenta la creatividad.

4. Experiencias ajenas.

Tomar como punto de partida una idea o un tema que nos ha contado un amigo, un familiar o incluso un vecino es otra de las formas recurrentes que podemos utilizar para inspirarnos.

Es muy aconsejable estar en contacto con la gente, nutrirte de sus vivencias, reunirte de vez en cuando y conversar con tus amistades para que de manera fluida pueden salir a flote historias cotidianas que nos ayuden a volver a “coger el lápiz” nuevamente.

5. Noticias en la prensa.

Estar bien informado es un punto a nuestro favor que nos puede ayudar a generar ideas. ¿Quién no ha leído un titular que le haya servido de inspiración?

Cualquier temática puede hacer que se dispare tu imaginación y ponerte manos a la obra.

6. ¿Y si…?

Seguro que muchas veces has escuchado frases como, ¿Y si sucede que…? ¿Y si pasa algo…? En psicología este pensamiento se relaciona con un concepto algo catastrófico donde se adelantan los acontecimientos sin ninguna justificación.

Tenemos que tener claro que si lo utilizamos es con el objetivo de formular hipótesis y a continuación tratar de dar respuestas que nos inspiren para crear una historia.

¿Y si me toca la lotería? Nos centraremos en las diferentes propuestas que demos a esa pregunta para seleccionar después la que más nos interese desarrollar.

7. La lectura.

Esto es un secreto a voces, pero a veces se nos olvida. Sabemos que leer es la fuente del conocimiento. Si tenemos este hábito creado sobre aquello que nos interesa, nos ayudará a generar una base con la que podremos empezar a trabajar.

8. Listados de preguntas.

Esta técnica puede ayudarnos a analizar y definir más nuestros productos, así como el argumento de venta.

Sobre una serie de ideas o un tema en concreto, iremos formulando preguntas que nos llevarán a otras para ir creando diferentes argumentos. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Quién? Todas las cuestiones que se nos ocurran tendrán cabida.

9. Lista de atributos.

Muy recomendable para la generación de nuevos productos y para le mejora de los existentes. En primer lugar, analizamos el concepto original, escribimos los principales atributos que tendría de manera individual y se seleccionan las mejores ideas que han surgido para comenzar a trabajar en ellas.

10. Consultar a desconocidos.

Es una técnica que yo he empezado en algunas ocasiones y funciona. Lo ideal es que esas personas no tengan nada que ver con el trabajo que estamos realizando.

De esa forma nos dan una opinión muy fresca, sincera y no están coartados por el proceso creativo que estamos llevando a cabo.

11. Seis sombreros para pensar.

Esta técnica nos permite analizar problemas complejos a través de diferentes puntos de vista. Se establecen seis colores que simbolizan seis direcciones diferentes de pensamiento.

Cada participante utiliza un sombrero de color y debe realizar aportaciones asociando sobre el tema, asociando sus ideas con el tipo de pensamiento que le ha tocado.

12. Técnica 4X4X4.

Incluye la participación individual y grupal. Se lleva a cabo de la siguiente manera:

  • De manera individual se escriben cuatro ideas referentes a un tema en concreto.
  • Dentro del grupo, se hacen parejas y seleccionan entre ellos las cuatro ideas que consideren más importantes.
  • Acto seguido, se colocan en grupos de cuatro, y así sucesivamente hasta que el grupo entero se pone de acuerdo y selecciona los cuatro conceptos más destacados.

Estos son algunos trucos que trato de poner en marcha para fomentar mi creatividad y que suelo desarrollar con mis clientes. ¿Qué te han parecido?

Seguro que tú también tienes los tuyos y me gustaría conocerlos para añadirlos a la lista. Si es así, puedes aportarlos para enriquecer la información. Si te ha gustado el artículo, compártelo.