Hace escasamente un año y medio inauguraba mi primer blog con un artículo en el que sentía la necesidad de contar que me llevó a emprender en el área de la comunicación.

Hoy, vuelvo a leer mis palabras y sigo totalmente identificada con todo lo que escribí. ¿Qué ha cambiado entonces? Os lo cuento a continuación.

En febrero de 2014, tras años de experiencia en el ámbito de la comunicación y el marketing y acariciando durante otros tantos la idea de emprender por mi cuenta, decido que ha llegado el momento de embarcarme en dicha aventura. No estaba segura de mi trabajo actual, me sentía algo estancada y necesitaba dar rienda suelta a mi pasión: comunicar.

Trabajaba para una empresa, desde casa, con reuniones puntuales, gestionando aspectos de marketing y comunicación, atención al cliente, operaciones auxiliares y traducciones.

Eso me curtió mucho para aprender a ser muy disciplinada, “sacarme las castañas del fuego” dado que el contacto con mi jefe era muy puntual y ser resolutiva. Era una época de muchos cambios en mi vida, a nivel personal y laboral.

En ocasiones no se recomiendan tomar decisiones tan importantes en estas etapas, pero era algo que había pensado años atrás, por lo que finalmente decidí que toda mi experiencia podría ayudarme a dar forma a mi proyecto.

 

¿Cómo empecé a trazar mi hoja de ruta?

 

En primer lugar, nunca había dejado de formarme, eso es imprescindible en el ámbito laboral y en profesiones como esta, donde debes estar al día de las últimas herramientas y métodos para ofrecer al cliente lo que necesita.

A pesar de ello, necesitaba conocer ciertas cuestiones para iniciar un negocio por mi cuenta. Me apunté a varios cursos de emprendedores, talleres y eventos.

Destaco uno en especial la Ruta de Emprendedoras Artesanas. Mis expectativas no eran altas con el curso, pero significó un buen revulsivo y me ayudó mucho a ir definiendo cada vez más mi proyecto.

Fui alternando estos cursos donde me relacionaba con gente que estaba en mi misma tesitura, con la realización de estudios de mercado de mi sector a nivel regional y nacional y configurando el perfil de mis posibles clientes y servicios. Esto es algo fundamental que hay que hacer cuando se quiere poner en marcha un proyecto, trazar un plan de negocio inicial para saber los objetivos que queremos conseguir y que estos sean medibles.

Tenía experiencia, formación, mi idea de negocio se iba clarificando, pero necesitaba un escaparate donde la gente pudiese verme o encontrarme. Lo primero que hice fue crear un dosier profesional, gracias a eso pude contactar con empresas para ofrecer mis servicios, pero con el paso de los meses iba necesitando algo más, la gente me preguntaba si tenía web y fue el siguiente paso.

 

fotografía antigua web

 

En ese momento tenía claro que quería crear una página usable, sencilla, donde poder reflejar mis servicios e incluir un blog, con un toque muy personal y cercano. Mi opción fue wordpress.com para alojar mi página, quería experimentar y conocer más a fondo esa plataforma, además cuando emprendes intentas recortar gastos y la opción de hosting y dominio no la barajaba.

A pesar de las diferencias entre wordpress.com y wordpress.org soy partidaria de que cada negocio debe escoger que tipo de plataforma desea utilizar atendiendo a sus necesidades.

Una empresa puede tener su presencia perfectamente alojada en la plataforma gratuita o la opción de escoger una plantilla, depende del objetivo a conseguir. Por ejemplo, un negocio local que está perfectamente localizado entre sus vecinos y tiene claro que desea tener un pequeño escaparate visual, probablemente con utilizar una plantilla gratuita tendrá suficiente, pero otro que pretende conseguir un alto posicionamiento a nivel nacional recurrirá seguramente a la opción de una plantilla, dominio y hosting de pago.

En mi caso, a pesar de tener un gran apego a mi blog, sabía que iba a necesitar en un futuro una web que no me limitase en cuanto a diseño visual, introducción de contenidos y poder adaptarla a mi gusto. Por ese motivo me decidí a cambiar de una plataforma a otra.

 

¿Cómo se empieza a escribir un blog?

 

¿Y por qué os cuento todo esto? Muy sencillo, un año y medio después me enfrento a la misma pregunta. ¿Cómo empecé a creer en mi proyecto? ¿Lo he conseguido? Son las mismas cuestiones que me hice en su momento, los mismos miedos y en este caso las mismas respuestas.

Por este motivo me encuentro escribiendo un nuevo artículo, en la inauguración de mi página y con las mismas ilusiones con las que empecé en este proyecto. Mi objetivo es ayudar a todos aquellos que como yo se sintieron perdidos en algún momento, sin saber donde guiar sus pasos para hacer realidad sus sueños.

Espero que si pasas por aquí sea para quedarte y formar una comunidad donde podamos intercambiar puntos de vista con el objetivo de crecer juntos.

Me gustaría saber si estás pensando en iniciar tu proyecto o ya lo pusiste en marcha. ¿Cómo fueron tus inicios? ¿Lo has conseguido o estás en ello?