Este es un tema muy importante, y que afectará a tu negocio desde el principio. La comunicación con tus clientes, o potenciales clientes, debe ser óptima. Una de las claves para que te entiendan, y al final acaben comprando tus servicios es partir de una comunicación fluida desde el inicio.

En el artículo de hoy, te doy una serie de pautas para que consigas crear una comunicación eficaz con las personas que demandan tus servicios, y se interesan por ellos.

Consejos para comunicarte de forma positiva con tus clientes

 

Probablemente, tendrás diferentes tipos de clientes, y con necesidades distintas. Lo necesario es que escuches con atención lo que necesitan, y les ofrezcas la solución a sus problemas.

Partiendo de esto, estas recomendaciones te ayudarán:

  • Debes informarles al detalle de tus servicios por el bien de ambos. Hay que ser sincero, coherente y sensato. Esto lo he encontrado en muchos clientes que al preguntarme se han visto engañados por otros profesionales porque desconocían como funcionaba el marketing digital, y les han cobrado por acciones que luego no se han desempeñado, o bien no les han aconsejado en función de sus necesidades. Para paliar estos problemas, lo mejor es explicarles lo que le ofreces, y el coste de ello.
  • Existen clientes que piden más de lo estipulado, y que sea gratis. Esto es algo que ocurre a veces, y dejar claro lo anterior te ayudará a evitarlo. Si estableces desde el principio lo que ofreces en un servicio, y lo que no, ambos estaréis hablando el mismo idioma. Si el cliente quiere incluir algún extra, se cobrará por esa tarea que no se incluye inicialmente.
  • No hay que quedarse con dudas. Es algo que pasa mucho, y que puede generar confusión. Siempre debes preguntar al cliente si tiene dudas, y explicarle aquello no acabe de quedar claro.
  • Establece un contrato de colaboración. Es importante para que quede registrado entre ambos, y haya constancia, especificar aquellos trabajos que entran dentro de esa colaboración, y el precio de todo ello. De tal forma que si se añade algo más, o se quiere eliminar algo en el futuro, se sepa de antemano todo lo que se está ejecutando.
  • Establecer plazos y cumplirlos. Esto es algo fundamental, tanto el trabajador cuando debe entregar un informe, por ejemplo, o el cliente si ha de resolver algún cuestionario para llevar a cabo un trabajo determinado. Es importante establecer unas fechas, y cumplirlas.
  • Gestionar las quejas. Si existen quejas, o cuestiones relacionadas con el trabajo que se está llevando a cabo, lo mejor es plantearlas con naturalidad. Se analiza el problema, y se buscan soluciones para él.

Como verás, la comunicación es esencial, y poner en práctica este tipo de conductas te ayudará a entenderte con tu cliente, y conseguir tener una relación de trabajo próspera y duradera.